El rey Juan Carlos I de España agradeció hoy al presidente de México, Felipe Calderón, el apoyo de su país en la lucha contra el terrorismo y, a su vez, le expresó el respaldo español en el combate contra el narcotráfico.
Acompañado por la reina Sofía y los príncipes de Asturias, el rey ofreció en el palacio real de Madrid una cena en honor del mandatario mexicano en el último acto de la primera jornada de su visita de Estado a España. Con este viaje se trata de incentivar unas "excelentes relaciones", con especial interés en lo económico, como indicó el Rey, para quien la confianza de los empresarios españoles en México se debe a que tiene "un mercado estable, dinámico, estratégicamente situado, y abierto al exterior" y a las reformas impulsadas por el gobierno de Calderón.
Mañana, la delegación mexicana mantendrá importantes encuentros económicos y, sobre ese punto, el rey subrayó que México se ha consolidado como primer destino de la exportación española a Iberoamérica y que el intercambio comercial logró su máximo histórico el año pasado. En su discurso, el rey afirmó que "el crimen organizado se sirve de la globalización para sus fines" y se dirigió expresamente al presidente de México para decirle: "Contáis con el pleno apoyo de España en la valerosa lucha contra el narcotráfico que habéis emprendido desde el comienzo de vuestro mandato".
Juan Carlos I destacó la importancia de fortalecer las Cumbres Iberoamericanas, cuya próxima edición se celebrará en El Salvador a finales de octubre y que - añadió - han demostrado su utilidad.
Manifestó que México y España son "piezas clave" entre Latinoamérica y la Unión Europea y planteó el respaldo español al establecimiento de una "Asociación Estratégica" entre ese país y la Europa de los Veintisiete.
El rey habló en varios momentos de las estrechas relaciones entre los dos países en lo político y en lo económico, que se fundamentan en su historia, la cultura y la lengua, y recordó al intelectual Alfonso Reyes al comentar que lo iberoamericano es "una porción integrante y necesaria del pensamiento universal".
Todo ello explica que ni España ni México pueden entenderse plenamente el uno sin el otro, concluyó. Asimismo, mostró el respaldo a la celebración del Bicentenario de la Independencia de México, "decisiva para la construcción de la realidad contemporánea", y resaltó que el presidente quiera que "haya más mundo en México, y más México en el mundo".
Además, el rey apostó por hacer frente común ante los retos globales para defender y promover la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho, y también para luchar contra el hambre y proteger el medio ambiente.
Agradeció la presencia de México en la Expo 2008 de Zaragoza, que se inaugura el viernes con la presencia de la Familia Real española y de Felipe Calderón, entre mandatarios de distintos países.
Acompañado por la reina Sofía y los príncipes de Asturias, el rey ofreció en el palacio real de Madrid una cena en honor del mandatario mexicano en el último acto de la primera jornada de su visita de Estado a España. Con este viaje se trata de incentivar unas "excelentes relaciones", con especial interés en lo económico, como indicó el Rey, para quien la confianza de los empresarios españoles en México se debe a que tiene "un mercado estable, dinámico, estratégicamente situado, y abierto al exterior" y a las reformas impulsadas por el gobierno de Calderón.
Mañana, la delegación mexicana mantendrá importantes encuentros económicos y, sobre ese punto, el rey subrayó que México se ha consolidado como primer destino de la exportación española a Iberoamérica y que el intercambio comercial logró su máximo histórico el año pasado. En su discurso, el rey afirmó que "el crimen organizado se sirve de la globalización para sus fines" y se dirigió expresamente al presidente de México para decirle: "Contáis con el pleno apoyo de España en la valerosa lucha contra el narcotráfico que habéis emprendido desde el comienzo de vuestro mandato".
Juan Carlos I destacó la importancia de fortalecer las Cumbres Iberoamericanas, cuya próxima edición se celebrará en El Salvador a finales de octubre y que - añadió - han demostrado su utilidad.
Manifestó que México y España son "piezas clave" entre Latinoamérica y la Unión Europea y planteó el respaldo español al establecimiento de una "Asociación Estratégica" entre ese país y la Europa de los Veintisiete.
El rey habló en varios momentos de las estrechas relaciones entre los dos países en lo político y en lo económico, que se fundamentan en su historia, la cultura y la lengua, y recordó al intelectual Alfonso Reyes al comentar que lo iberoamericano es "una porción integrante y necesaria del pensamiento universal".
Todo ello explica que ni España ni México pueden entenderse plenamente el uno sin el otro, concluyó. Asimismo, mostró el respaldo a la celebración del Bicentenario de la Independencia de México, "decisiva para la construcción de la realidad contemporánea", y resaltó que el presidente quiera que "haya más mundo en México, y más México en el mundo".
Además, el rey apostó por hacer frente común ante los retos globales para defender y promover la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho, y también para luchar contra el hambre y proteger el medio ambiente.
Agradeció la presencia de México en la Expo 2008 de Zaragoza, que se inaugura el viernes con la presencia de la Familia Real española y de Felipe Calderón, entre mandatarios de distintos países.
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