A fin de mantener mejor protegida la zona el ejército ecuatoriano envío más soldados, para incrementar el patrullaje en la región de Sucumbíos
El Ejército de Ecuador envió este miércoles más refuerzos a la frontera amazónica con Colombia, donde operan equipos de combate especialistas en selva, tras la crisis diplomática desatada por un ataque militar colombiano contra las FARC en territorio ecuatoriano.
Alrededor de 160 soldados Iwia (palabra indígena shuar que significa demonio), divididos en 4 equipos, incrementaron el patrullaje en la región de Sucumbíos, que limita con el cocalero y convulso departamento colombiano de Putumayo, con gran influencia guerrillera.
Provistos de fusiles y ametralladoras HK de fabricación alemana y lanzagranadas RPG-7 rusos, los militares partieron en camiones todo terreno desde la base del Grupo de Fuerzas Especiales Rayo 24 del Ejército, establecido en Lago Agrio, capital de Sucumbíos y núcleo petrolero de Ecuador.
Los soldados están patrullando con la consigna de evitar infiltraciones de fuerzas regulares o irregulares; y hasta ahora no se han reportado novedades en las operaciones que han realizado previamente.
Personal de un batallón de la selva también se incorporó al refuerzo, sin que las autoridades precisaran la cifra de soldados que se ha sumado a la frontera desde que el presidente Rafael Correa ordenó la movilización de tropas por la incursión colombiana que dejó una veintena de muertos, incluido el número dos de las FARC, Raúl Reyes.
Antes de que estallara el conflicto, que derivó en la ruptura de relaciones de Quito con Bogotá, Ecuador mantenía unos 11,000 uniformados en la frontera, de los cuales concentró el lunes a 3,200 en Sucumbíos, escenario del bombardeo contra el campamento de las FARC.
Alrededor de 160 soldados Iwia (palabra indígena shuar que significa demonio), divididos en 4 equipos, incrementaron el patrullaje en la región de Sucumbíos, que limita con el cocalero y convulso departamento colombiano de Putumayo, con gran influencia guerrillera.
Provistos de fusiles y ametralladoras HK de fabricación alemana y lanzagranadas RPG-7 rusos, los militares partieron en camiones todo terreno desde la base del Grupo de Fuerzas Especiales Rayo 24 del Ejército, establecido en Lago Agrio, capital de Sucumbíos y núcleo petrolero de Ecuador.
Los soldados están patrullando con la consigna de evitar infiltraciones de fuerzas regulares o irregulares; y hasta ahora no se han reportado novedades en las operaciones que han realizado previamente.
Personal de un batallón de la selva también se incorporó al refuerzo, sin que las autoridades precisaran la cifra de soldados que se ha sumado a la frontera desde que el presidente Rafael Correa ordenó la movilización de tropas por la incursión colombiana que dejó una veintena de muertos, incluido el número dos de las FARC, Raúl Reyes.
Antes de que estallara el conflicto, que derivó en la ruptura de relaciones de Quito con Bogotá, Ecuador mantenía unos 11,000 uniformados en la frontera, de los cuales concentró el lunes a 3,200 en Sucumbíos, escenario del bombardeo contra el campamento de las FARC.
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